

Por: Nancy Gramigna
El Polideportivo de Maipú fue sede de una intensa jornada de handball por los Juegos Bonaerenses, que reunió a ocho equipos de distintas ciudades y a decenas de familias que acompañaron a los jugadores. En este marco, la Comisión de Padres instaló la tradicional cantina, un espacio fundamental para generar recursos que luego se destinan a las distintas disciplinas deportivas.
“Lo que realizamos es una base para recaudar fondos que nos permitan apoyar a los chicos en sus competencias y en los viajes, que son tan importantes para ellos. En cada encuentro, sea de handball, hockey u otra disciplina, nos organizamos para estar presentes con la cantina”, explicó Alicia Gómez, integrante de la comisión.
El trabajo, remarcaron, se organiza de manera colaborativa: mediante un grupo de WhatsApp, las familias van turnándose según la disponibilidad de cada uno. “No siempre podemos estar todos, pero tratamos de que nunca falte gente. Nos vamos relevando porque cada cual también tiene sus compromisos laborales”, agregó Gómez.
Por su parte, Claudia Romero destacó que además de la cantina, la comisión está a cargo de la indumentaria oficial del polideportivo. “Tenemos un stock de buzos, camperas, shorts y remeras para que las disciplinas puedan presentarse con el conjunto que identifica a Maipú. La calidad es excelente y se mantiene desde comisiones anteriores”, señaló.
Ambas coincidieron en la importancia de sumar más integrantes. “Las puertas están siempre abiertas a padres, madres, tíos o abuelos que quieran colaborar. Es un espacio enriquecedor porque no solo trabajamos por el bien común de los chicos, sino que también generamos vínculos y amistades”, expresaron.
El esfuerzo conjunto de las familias permite que cada encuentro deportivo sea también una oportunidad para fortalecer la comunidad y garantizar que los jóvenes sigan creciendo dentro del deporte.