Por: Nancy Gramigna

El doble femicidio y la fuga

La madrugada del 8 de octubre de 2025, en una casa de Villa Rivera Indarte, Córdoba, se produjo un doble femicidio: fueron asesinadas de al menos un disparo Luna Giardina (la expareja del sospechoso) y Mariel Zamudio (su madre). Se activó de inmediato la búsqueda del autor del crimen, quien huyó del lugar llevándose consigo al hijo de ambos, un niño de 5 años.

Las primeras líneas de investigación apuntan a que el sospechoso, Pablo Rodríguez Laurta (39 años, nacionalidad uruguaya según versiones), tenía denuncias previas por violencia de género y un vínculo con grupos antimachistas como “Varones Unidos”. 

Ante la desaparición del niño se activó el Alerta Sofía, que moviliza organismos federales, policiales y de comunicación para la búsqueda inmediata de menores secuestrados. 

El remisero y su vínculo con Laurta

Las investigaciones revelaron que Laurta contactó a un remisero identificado como Martín (o Matías) Sebastián Palacios (o Palacio) para que lo trasladara desde Concordia, Entre Ríos, hacia Córdoba. 

El 9 de octubre, el vehículo del remisero —un Toyota Corolla blanco— fue hallado incendiado en la zona de las Altas Cumbres, Córdoba. El hallazgo generó sospechas de que el remisero pudo haber sido víctima de un crimen para borrar rastros. 

En una cámara de seguridad de la terminal de ómnibus de Concordia quedó registrado un saludo afectuoso entre Palacios y Laurta —parecían conocerse previamente— antes de iniciar el viaje pactado. 

La familia de Palacios denunció que perdió contacto con él desde el 7 de octubre, cuando su celular dejó de registrar actividad. 

Detención del sospechoso y hallazgo del niño

El domingo 12 de octubre, fuerzas de seguridad de Entre Ríos, coordinadas con Córdoba, detuvieron a Rodríguez Laurta en el Hotel Berlín, de la ciudad de Gualeguaychú. En el operativo también recuperaron al niño, ileso y bajo resguardo policial. 

En el cuarto del hotel encontraron objetos de interés para la causa: armas, teléfonos, dinero y la billetera del remisero desaparecido, según declaraciones del ministro de Seguridad entrerriano, Néstor Roncaglia. 

Roncaglia describió el plan criminal de Laurta: ingresó ilegalmente al país cruzando el río Uruguay, contrató al remisero, apagó teléfonos, cambió rutas y manejó variables para evitar ser rastreado. 

Hallazgo de un cuerpo mutilado cerca de Concordia

En la zona rural cercana al arroyo Yeruá, camino a General Campos (departamento Concordia), se encontró un cadáver decapitado y sin brazos dentro de una bolsa. La Justicia investiga si los restos corresponden al remisero desaparecido. 

Las autoridades afirman que, pese a estar mutilado, el material genético (ADN) y tatuajes podrían permitir la identificación. En un 99 % se considera que es Palacios, aunque la confirmación oficial aún no se realizó. 

En la escena del hallazgo, un oficial que “percibió un olor nauseabundo” localizó una bolsa con el cadáver. 

Estado de la causa e hipótesis vigentes

En Córdoba la causa por los asesinatos es calificada como homicidio agravado por el vínculo y por violencia de género, junto con la sustracción de menor. 

En Entre Ríos se trabaja sobre la eventual homicidio del remisero, si los restos son confirmados, y sobre el traslado de pruebas entre jurisdicciones. 

Las piezas clave del caso son: análisis de ADN, rastros de telefonía, cámaras de seguridad, objetos secuestrados en el hotel y testigos del itinerario. 

Las autoridades sostienen que el crimen contra el remisero no habría sido circunstancial, sino planeado para silenciarlo (“para que no diga nada”).