Por: Nancy Gramigna
“Para mí fue una presentación maravillosa, única, no una más dentro de mi carrera artística”, expresó Simón Fahey al recordar su show del sábado por la noche en la Sociedad Italiana de Maipú. Fue la primera vez que se presentó con una banda, y el resultado superó todas las expectativas.
El espectáculo comenzó con una recepción de vino y un show a cargo de Eduardo Leonelli y Bruno Viviani, quienes ofrecieron un repertorio de canciones ligadas al pueblo y su gente. Luego, Fahey subió al escenario acompañado por un grupo de músicos que, pese a haber ensayado solo cuatro veces, demostraron una química sorprendente.
El repertorio incluyó tangos reversionados, entre ellos obras de Astor Piazzolla y Horacio Ferrer, además de clásicos como Sur, Tinta Roja y Naranjo en Flor, todos con arreglos modernos y una impronta fresca. Uno de los momentos más aplaudidos fue la interpretación instrumental de Libertango, que dejó al público fascinado.
“Parecía que tocaban juntos desde hace años. Fue hermoso ver cómo se animaron los chicos, muchos de ellos no venían del tango, pero se entregaron con pasión. Y eso se notó”, comentó Simón.
El artista se mostró emocionado por el acompañamiento de su familia, sus alumnos —que incluso le prepararon una bandera sorpresa— y el público que colmó el salón. “Lo más lindo es el cariño de la gente. Estoy muy feliz y agradecido con todos los que hicieron posible esta noche: la Sociedad Italiana, los auspiciantes como el Club Social, el Municipio de Maipú, alfajores El Distinto y cada persona que fue a disfrutar”, expresó.
Fahey adelantó además que esta semana se presentará o junto a la Sinfónica de la Universidad del Salvador, y continuará con nuevas fechas en Buenos Aires.
“Fue una noche hermosa, de esas que quedan para siempre”, cerró emocionado.