

Por: Nancy Gramigna
En un clima de entusiasmo y compañerismo, la Asociación de Pádel de Maipú se consolida como un nuevo espacio deportivo en la ciudad. Aunque reciente —fue creada hace apenas dos meses—, ya tiene entre sus filas a destacadas representantes como Verónica Vera y Cecilia Ugalde, subcampeonas provinciales 2024, y a Karina Santamaría y Juliana Ugalde, quienes también lograron el subcampeonato en el último torneo disputado.
Rodrigo Togni, uno de los impulsores de la iniciativa, destacó el crecimiento del pádel como disciplina integradora: “Hoy va toda la familia a las canchas. El ambiente es muy lindo, social, sin jueces ni discusiones. Eso es lo que más atrae”. También remarcó que fue uno de los primeros deportes habilitados post pandemia, por su bajo nivel de contacto, lo cual ayudó a su expansión.
Por su parte, Verónica Vera y Cecilia Ugalde contaron su experiencia como subcampeonas en Mar del Plata, en representación de Dolores, ya que aún no existía la Asociación local: “No sabíamos que había provinciales. Nos inscribimos sin saber con qué nos íbamos a encontrar y terminamos en la final”. Hoy, con la Asociación en marcha, ya representan oficialmente a Maipú y celebran haber sido ascendidas de categoría tras una gran actuación en Tandil. “Perdimos en semifinal, pero fue un partidazo de dos horas y media. Nos observaron y nos subieron de nivel. Es como haber salido campeonas”, dijeron con orgullo.
La Asociación ya cuenta con más de diez sponsors que colaboran con la compra de indumentaria y organización de eventos. A su vez, abrieron una cuota social de $1.000 para seguir creciendo y ayudar a quienes deseen competir y no cuenten con los recursos necesarios.
También anunciaron una venta de empanadas para el sábado 7, a $12.000 la docena, con reparto incluido, para seguir recaudando fondos. Los pedidos se gestionan a través de su cuenta de Instagram: APM (Asociación de Pádel Maipú).
Proyección femenina y compañerismo
Juliana Ugalde y Karina Santamaría, las otras subcampeonas entrevistadas, resaltaron la alegría del grupo por haber llegado tan lejos: “Nos tocó una semifinal durísima, pero la alegría es inmensa. Hace poco que jugamos y este tipo de torneos te exige mucho”. Para Karina, el pádel es un deporte que “te atrapa por el ambiente, por el compañerismo. Es muy familiar, muy lindo. Nunca pensé que iba a competir en un provincial”.
Cecilia Ugalde, más tímida pero no menos talentosa, recuerda que empezó a jugar durante la pandemia: “Gracias a Vero me animé. Después fuimos al provincial de Mar del Plata a probar... ¡y llegamos a la final!”.
Con un grupo humano fuerte y una comunidad que acompaña, el pádel en Maipú tiene presente y, sobre todo, mucho futuro.