Por: Nancy Gramigna
Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires, amaneció conmovida por un hecho de violencia extrema que terminó con la vida de cuatro personas. El miércoles 5 de junio, Fernando Dellarciprete, de 40 años, asesinó a su esposa, Rocío Villarreal, de 35 años, en el domicilio que compartían. Posteriormente, se dirigió en su camioneta Renault Duster blanca con sus hijos, Tiziano (10) y Francesco (3), a bordo.
Durante el trayecto, Dellarciprete mató a los niños y, tras un fallido intento de suicidio estrellando el vehículo, finalmente se arrojó frente a un camión en la ruta nacional 228, falleciendo en el acto.
El hecho ha causado profunda consternación en la localidad y encendió nuevamente la alarma por los casos de violencia familiar. Las autoridades aún investigan las causas que llevaron al hombre a cometer este crimen aberrante.