

Por: Nancy Gramigna
Mar del Plata registra una situación sin precedentes: gran parte de la ciudad quedó sin gas natural debido a la histórica ola de frío que multiplicó por 1,25 la demanda respecto al año pasado, alcanzando niveles críticos.
El colapso se debió a múltiples fallas a lo largo de la cadena: yacimientos congelados, baja presión en el gasoducto Perito Moreno (solo al 70 % de su capacidad) y elevadas temperaturas en chimeneas que no pueden soportar la demanda.
La Secretaría de Energía prolongó la restricción hasta el viernes al mediodía, priorizando la recuperación del linepack para asegurar el suministro a hogares, hospitales y escuelas.
En respuesta, el municipio y Camuzzi implementaron un plan de crisis que incluye:
Suspensión de clases, cierre de GNC, shoppings, estaciones de servicio e industrias.
Reconexión manual, medidor por medidor, con operarios casa por casa, tarea que insume entre 5 y 7 minutos por domicilio.
Hasta el jueves a la noche ya se habían restablecido más de 2 700 conexiones, mientras se mantiene una guardia permanente para atender casos particulares.
Si bien Camuzzi comunicó mejoras “sostenidas” en la presión, los gremios criticaron la falta de inversión y mantenimiento en la red, y reclamaron la finalización de obras paralizadas como el Gasoducto de la Costa y la planta compresora de “Las Armas”.
La crisis refleja la fragilidad estructural del sistema energético argentino en condiciones extremas, y subraya la necesidad de priorizar infraestructura e inversión para prevenir futuras emergencias.
FUENTE: INFOBAE.COM