

Por: Nancy Gramigna
Este 23 de julio se celebró el Día Nacional del Payador, y Maipú tuvo el privilegio de homenajearlo con la palabra viva de uno de sus representantes más genuinos: Gustavo Avello. En diálogo con Mariano y María desde la radio local, Gustavo habló con emoción sobre su vocación, su trayectoria y el significado de este arte ancestral.
La fecha recuerda un momento histórico: el 23 de julio de 1884, en Montevideo, tuvo lugar una recordada payada entre Gabino Ezeiza, uno de los más grandes exponentes argentinos del arte repentista, y el uruguayo Juan de Nava. Aquel enfrentamiento poético, de alto vuelo artístico, se considera el puntapié de la tradición moderna del payador y dio origen a la fecha que hoy celebramos.
Durante la charla, Avello improvisó una décima inspirada en la plaza de Maipú, demostrando en vivo el arte de rimar con ingenio, belleza y profundidad. También explicó que, si bien el talento es importante, la práctica, el conocimiento y los talleres que hoy se dictan en distintos puntos del país permiten descubrir nuevos valores entre los jóvenes.
"Uno puede aprender cuartetas, décimas... lo importante es tener imágenes en la mente y saber ordenarlas con ritmo y rima", explicó. Además, destacó que hay un nuevo impulso del arte payadoril, con muchos municipios que apoyan esta expresión cultural.
Avello contó que su agenda está cargada de presentaciones en distintos puntos de la provincia y el país, y se mostró agradecido por el reconocimiento recibido: "Hago de todo un poco, nada bien, pero con mucha pasión", dijo entre risas, dejando claro que el humor también es parte del espíritu del payador.
El encuentro fue, además de un homenaje, una verdadera clase abierta sobre esta tradición que forma parte de nuestra identidad cultural. Y dejó abierta la puerta a futuros talleres en la localidad, con la idea de que nuevos talentos descubran su voz y su copla.